Esta es la historia de una pequeña persona que un día tuvo una pena muy grande, la pena duró unos segundos y su corazón pronto se despejó.
Pronto logro ver que no tenía razones para sentir esa pena.
Había hecho bien.
Era una gran persona.
Entendió que su corazón es pequeño, como su persona.
Entendió que en su corazón no cabían grandes penas.
Entendió que en su corazón sólo se guardan alegrías, por que esas aunque son grandes, se comparten cuando el corazón se desborda de felicidades.
También entendió que aunque quisiera compartir esa pena, no podía. La única persona con la que podía compartirla, ya no estaba y no estaría.
Esa era una pequeña pena que el tiempo borraría. Esa pena sí cabía en su corazón, así que la guardó y esperó que el tiempo haga efecto.
Mientras el tiempo hace lo suyo, seguiría sonriendo.
Era una persona tranquila consigo misma, había hecho bien, de eso no había duda.
Disfruta todos los días de las alegrías de la vida.
Comparte con toda persona que desee compartirlas.
Su corazón es transparente y todo aquel que se detiene a conocerle, se asombra, sonríe y siempre piensan "que suerte, he conocido a una gran persona".
Sí, el texto es mío... lo he escrito yo.. repentinamente me ha bajado la inspiración.. Pero eso no significa que se trata de mi :P
Besos a tod@s.. No saben lo feliz que me hacen sus comentarios :)
3 comentarios:
¡Me gusto!
Saludos!!!
te amo!!! ya sabes qu epienso.. o no?
Eres lo máximo hermanita mía !
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