viernes, 7 de agosto de 2009

Dalí al desnudo por Del Arco 1

1 GREATEST THINGS

Dalí es un personaje que me intriga, que me llama la atención.
Mi hermana ha encontrado un libro sobre él en la biblioteca de la Universidad y me lo he estado devorando.
Transcribo aquí un extracto que me ha gustado, pues me plantea diversos cuestionamientos que me quedan por resolver.
Amé la tapa del libro. No será el único extracto que comparta con ustedes, he estado seleccionando aquellos que me cautivan...


Extracto del libro:
Dalí Al Desnudo.
Autor: Del Arco.
José Janes Editor Barcelona
1952. Primera Edición.


"Estaba en deuda con Dalí; por eso, en cuanto ha vuelto he ido a verle. Al pintor Juan Miró, a su regreso de Nueva York, le pregunté qué opinión tenía de su compatriota, y contestó: "Dalí es un señor que pinta corbatas." Esta respuesta armó revuelo. Acabé aquella entrevista con estas palabras: "Veremos qué dice él..." Y por aquí hemos empezado.

-¿Qué le pareció el Juicio de Joan Miró?
-Primera reacción: me divirtió muchísimo, porque el arte de Miró, como toda pintura abstracta, deriva hacia una pintura decorativa, o pseudodecorativa. Ellos son los indicados para hacer corbatas, o muebles, o papeles pintados: se pueden estereotipar, se pueden reproducir. Son todo colores planos, basados en yuxtaposiciones de colores violentos; pero que ni siquiera llegan a lo que es un tapiz persa, lleno de ciencia geométrica. Si Miró se refería al hecho de que yo pinté corbatas, también Leonardo de Vinci pintó trajes para el Vaticano.
-Para quedar en paz, ¿qué opina de Miró?
-Dentro de la pintura abstracta, que para mí es una actividad muerta, es una de las personalidades más fuertes en este movimiento, y la cual y he defendido siempre en el extranjero.
-¿Considera la pintura abstracta acabada?
-Sí, porque desemboca en el decorativismo y esto es una pintura de cuarto orden en relación con el realismo.
-Las pinturas, ¿pasan de moda?
-Nunca; son las corbatas las que pasan de moda. Y las corbatas pasan como los ismos, que tienen valor de sorpresa y experimental.
-¿No hay en su pintura, Dalí, algo de eso?
-Ha habido una parte experimental que desaparece. Y ahora trato de integrar toda la experiencia de mi juventud a los grandes temas eternos de la teología. Para mí, Rafael, Velásquez, Wermeer.
-¿Acepta todo el Museo del Prado?
-Rotundamente
-¿Se considera usted bien juzgado?
-Hay muy poca gente que conoce mi pintura; conocen los temas extraños, pero no se ocupa de la técnica: conocen el mito Dalí.
-¿Y usted no ha fomentado el <> ?
-En todo caso no he hecho nada por deshacerlo; creo que está ligado consustsancialmente con mi destino; y sólo mi obra pintada podrá esclarecerlo, darle otro sentido.
-Estamos ante una doble personalidad: el pintor y el mito. ¿Cuál de las dos le hace más feliz?
-La pintura, porque hay que pintar la obra importante casi en secreto; pero, contra la opinión corriente, el mito protege mi pintura.
-Si usted no firmar un cuadro suyo, ¿le verían lo mismo?
-Cuando vean un cuadro mío de verdad habrá sorpresa; hasta ahora la gente habla de mi pintura por reproducciones u oralmente; la han visto a través de la leyenda.