Me he dado cuenta que me es de una necesidad tremenda empezar un proceso de liberación interna.
Tres años estructurando el pensamiento tuvieron resultados, me siento reprimida y oprimida por mis propios pensamientos, ideas, por mi propia mente.
Ahora, siento que toda esa creatividad y potencial que tengo para dar, no puede brotar. Necesito quedarme con lo que me sirve de los años pasados y olvidarme del resto. Necesito aprender a usar aquello que aprendi cuando lo necesite y olvidarme de ello cuando no, como por ejemplo en mis clases actuales, donde todas me piden que desarrolle esa creativdad que tengo... Siento que todas me piden que me descubra, que me conozca y que reconozca al entorno. Suena fácil de lograr, de por sí es un proceso, pero siento que para mi es un poquito más arduo y difícil, tengo algo preconcebido en mi cabeza y debo lograr destruirlo momentaneamente y rearmarlo convenientemente. Después de todo lo que aprendí me sirve en demasía y me gusta en cierto grado, así que tan poco conviene olvidarlo del todo. No crean que lo estoy despreciando por completo. Por el contrario estoy conciente que, de no haber pasado por donde pasé, definitivamente no estaría donde estoy y como estoy, bien y contenta, sintiendo que al fin, aprendo, sintiendo que este sí es un desafío real, el desafiarse a uno misma, expandir los límites propios.
Creo que nadie entenderá este post, pero me es importante escribirlo, siento que lo libero de la cabeza y que avanzo en el proceso que necesito avanzar.
Espero sí entiendan aunque sea la imagen... la hice yo, con mi escaza y nula habilidad para dibujar, logré creo yo, explicar y expresar la idea de enterrar, olvidar y empezar de nuevo.
Logre identificar lo que debo enterrar... así que a enterrarlo y a darse nuevas oportunidades, a predisponerse para aprender de uno mismo y de los demás, quiero volver a asombrarme y maravillarme con el mundo que tengo alrededor, quiero volver a sentir aquella revolución bohemia que tengo reprimida.
Dream it. Do it.