domingo, 15 de junio de 2008

138. planificar, planificar, planificar

1 GREATEST THINGS

Comparto con ustedes un artículo que leí en HBRLA.
Espero les sea de utilidad.. por que considero que para hacer que las cosas pasen, hay que gestionar, y para gestionar bien, hay que planificar. Todo esto, si sabes para donde quieres ir.

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Planificar, planificar, planificar
Negocios exitosos.
Artículo escrito por Alejandro Cañete Baez, socio y consultor. www.genconsult.cl

“Aquellos que fracasan en su planificación, planifican fracasar” - George Hewell.

El título de este artículo podría ser perfectamente una figura literaria o un artilugio publicitario para atraer al lector, pero no. planificar es un verbo que un emprendedor debe aplicar tres veces cada vez que decide realizar un negocio.

Los planes necesarios en todo emprendimiento son :
Plan de Negocios
Plan Estratégico
Plan Táctico

Si eres emprendedor y en tu última planificación no efectuaste todos y cada uno de estos pasos, preocúpate.

Estadísticas de países con mayor experiencia en emprendimiento -como Estados Unidos- revelan que en los primeros10 años el 80 % de todas las empresas recién formadas terminarán en la quiebra, siendo la principal causa: ´la falta de planificación`.

En el plan de negocios se especifican los distintos componentes del modelo y cómo implementarlos (visión, pasión, talento y oportunidad). En el plan estratégico se detallan las metas y estrategias de largo plazo (mercados, crecimiento, competitividad y reinversiones). El primero, está enfocado al atractivo financiero y el levantamiento de capital; mientras que el segundo, define el futuro de la entidad en términos de metas y destrezas para conseguirlas. Estos planes son fundamentales para el éxito de toda empresa aunque, en general, son insuficientes.

Otra estadística estadounidense indica que a las compañías recién nacidas les toma en promedio cinco años y tres reinvenciones llegar a su modelo de negocios y estrategia definitiva. Aún así, entre los cuatro y 10 años de vida se declaran en quiebra más de la mitad de las firmas que todavía siguen en carrera. ¿Porqué ocurre esto, si a esa altura las empresas ya tienen un buen plan de negocios y plan estratégico?, La respuesta: ‘Falta la planificación táctica’.

El plan táctico es el único método que contempla la capacidad de ejecución como un atributo meta de la compañía, de la misma forma que lo hacen el plan de negocios y el estratégico con la rentabilidad, la calidad de servicio, la capacidad de innovación y la visión estratégica.

Y es que el plan táctico se describen las acciones concretas, habilidades, propósitos y tiempos necesarios para materializar los otros dos pasos.

Cada operación contenida en éste debe contar con un objetivo cortoplacista, tiempo asignado, nivel de importancia/urgencia, prerrequisitos para su ejecución y las habilidades de quien debiese efectuarla. Estas acciones son agrupadas en aspectos de ventas, personal, comunicaciones, gestión, cultura, sistemas, planificación, recursos y finanzas; y cadauna de éstas afecta/aporta a los tres procesos centrales de la egresa: estrategia, personas y operaciones.

Para resumir, ¡Planifica!, Proyecta tu negocio para levantar capital, tu estrategia para crecer y tus tácticas para ejecutar.

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dream it . do it.

137.Historia del collage en forma de collage

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Fuente : Diario elpais.com

Historia del "collage" en forma de "collage"
SANTIAGO AMON 31/07/1977

La invención e introducción del collage en la pintura ha sido el equivalente de una cura de desintoxicación. Merced a ella, se han librado los pintores, por un momento, de la servidumbre hipnótica de la pasta y del pincel. Han liberado su mano, sus ojos y su espíritu de los encantos, demasiado hechizantes, del color contenido en un tubo. Cosa extraña, y a la que no se ha prestado suficiente atención, se han introducido en el reino de la materia en bruto. Han renunciado durante el tiempo preciso, para adquirir mejores costumbres, a la apariencia seductora, a fin de ocuparse, sobre todo, de lo que podía haber en el fondo.El collage es incuestionablemente una conquista del cubismo. Su inventor, o al menos su instigador, fue Fraque. Cuando en 1911 agregaba, por vez primera, a uno de sus cuadros una inscripción en caracteres tipográficos, no tuvo la menor duda de hallarse a la vista de uno de los más grandes descubrimientos del arte moderno. ¿Vale por ello aceptar como precedente remoto del collage las letras que adornan los viejos manuscritos o las escrituras pintadas sobre cuadros y retablos religiosos del siglo XIV?

Semanas después (del invento), Braque lo mostraba a Picasso, quien se manifestó entusiasmado e inmediatamente vio que estos anónimos y obedientes objetos del mundo fenomenológico no sólo eliminaban todo género de personal virtuosismo, sino que en su nuevo contexto podían producir una maravillosa serie de reverberaciones en la mente y en la vista del espectador. Eran realidades diversas, perceptibles, reforzándose entre sí y alterando todas las nociones preconcebidas de verdad en el espectador. Evidentemente se podían hacer muchas cosas con el papier collé. Y Picasso comenzó sus experimentos inmediatamente.


De Juan Gris al surrealismo

No tardó Juan Gris en comprender que su acercamiento, harto complejo, a las apariencias visuales había de acomodarse, a través de la nueva modalidad del collage, a una expresión más directa y, en 1914, le vemos trabajar casi exclusivamente por tal procedimiento. Pero en tanto sus dos predecesores cortaban, por lo común, el papel en rectángulo u otras formas elementales, Gris lo aplicaba a sus pinturas -Pinturas, y no dibujos-, a tenor de un plan mucho más complejo y conscientemente artístico, valiéndose de toda suerte de fragmentos de papeles minuciosamente recortados y entrecruzados a modo de un puzzle dispuesto en forma de dientes de sierra.En el programa de futurismo, y especialmente en el manifiesto de la escultura, se dan ciertos indicios que justifican la práctica del collage antes de su misma aparición. Fue Boccioni quien, alzándose contra los viejos materiales nobles (el bronce y el mármol), incitaba a los jóvenes artistas a servirse de todos los materiales de uso cotidiano para dejar en sus obras un indispensable carácter de actualidad. El collage futurista, propiamente tal, no aparecerá sino en los recortes de periódicos y papel de embalaje que, a partir de 1912, incorpora Boccioni a sus pinturas.

El dadaísmo no ha inventado nada, pero lo ha hecho todo. Todo lo ha hecho y lo ha vuelto a reinventar. No, Dadá no inventó el collage, pero a él corresponden los más extraordinarios de cuantos hayan visto la luz: los collages geométricos de Arp (con o sin la colaboración de Sofla Taeuber) y los de Schwitters, de una riqueza plástica que jamás ha sido sobrepujada. Schwitters, especialmente, con sus Marzbilder y sus Marzban, encarna, sin duda alguna, la expresión más colmada del dadá, por su humor frío y total desprecio hacia toda moneda corriente.

Invenciones y técnicas del surrealismo provienen de su viva diversidad. Si el collage fotográfico, basado en las ilustraciones de libros, fue magistralmente cultivado por Max Errist, los papeles coloreados, en atención a una exigencia menos figurativa, corrieron de cuenta de Man Ray. En cuanto que elemento propio e cuadro, el recorte de papel aparece, dentro de la tendencia surrealista, en los realizados por Tanguy hacla 1926, bien por la relevancia del color (su color), bien para configurar verdaderos collages de objetos. Son igualmente dignos de mención Malkine, Masson (uso de plumas y arenas) y Magritte (que reanuda la reciente tradición del collage de ilustraciones e introduce imitaciones o reproducciones de remiendos).


El «pop-art» y Matisse

Más allá de la ley del azar del Surrealismo y de Schwitters, mero principio de orden, con Rauschenherg y Johris se entra en los límites de la pura aleatoriedad, de una inconsciente indistinción entre el fenómeno estético y todos los demás fenómenos, tanto si pertenecen a la existencia particular del artista como a la del mundo. Es muy significativo que la corriente pop se relacione directamente con la música llamada aleatoria. Es evidente la relación de la pintura de Rauschenberg y Johris con la música de J. Cage, predispuesta a admitir todas las eventualidades sonoras.Imposible enumerar aquí los incontables collages realizados por los pintores abstractos de todos los países. El interés que en Alemania prestó el Bauhaus a la diversidad de materiales dio lugar a multitud de collages alusivos a la edad de la máquina. Moholy-Nagy, tras las huellas de los constructivistas rusos, ordenó sus papeles pegados en refinado equilibrio; Pasmore enfrenta al grafismo manual el tomado de los periódicos; Magnelli es el precursor de los rappels expressifs; Seuphor superpone a las líneas horizontales cuadrados de papel cromático; Nicholson crea un mundo de objetos convertidos en puras formas..., y Coppel, Soldati, Cooper, Piper, Corsi, Karskaya, Wostan, Reth, Deyrolle, Leuppi, Trygvadottir, Seicliow, Mortensen...

En Italia, Burri salta la barrera y se libera de la materia exclusivamente sensible, casi predispuesta al énfasis y a la sublimación de la pintura tradicional. Se sirve de sacos medio rotos, de trapos, de papeles y maderas quemadas, de chapas... Cose, suelda, pega con un oficio aparentemente burdo, pero en realidad agudísimo. Ciertamente, es posible distinguir en las heridas la materia de una iconografía del sufrimiento y, más allá de ella, un principio formal o estructural (la conciencia) que la ofensa y el desgarro de la materia (la carne) no saben borrar.

Alguien ha querido ver en los papeles recortados de Matisse una confesión de impotencia. Si estas obras, por así decirlo, no son las más estridentes que haya hecho Matisse, no dejan por ello de mostrar un punto harto revelador de su arte. « Dibujar con una tijera -dejó escrito Matisse en el prefacio de jazz- y recortar, al vivo, el color, me recuerda la talla directa de los escultores.» Sin disimular el posible exceso de estas palabras, hay que reconocer que los papeles recortados constituyen uno de los procesos más reveladores del gran pintor.

Joan Miró y el «collage» de un «collage»

Difícil sería concluir un estudio acerca de los papeles recortados, acerca del collage, sin hablar de Joan Miró. Y es lo cierto que él no ha creado sus collages al modo de los de Picasso, Braque, Schwitters, Matisse... Ha hecho, más bien, montajes, cuadros-objetos o cuadros-poemas, en posesión de un agudo sentido de la superposición, yuxtaposición e interpenetración de los planos. A través de cursivas arabescas o del surgimiento de un prisma luminoso, acierta Miró a jugar con el espacio, a suscitar nuestra atención por un tropel de insidiosas sugerencias que solamente son de él: páginas estridentes en rojos y negros. Esta es, en fin, la historia del collage, relatada y urdida en forma de collage. Sepa el lector que los doce párrafos precedentes de que consta el trabajo, corresponden, íntegros o fragmentados, a otros tantos autores que, por orden, digamos, de aparición, o lectura lineal, son los que siguen: Pierre Reverdy, Frank Elgar, Patrick O'Brian, John Richardson, Herta Wescher, Michel Seuphor, René de Solier, Giulio Carlo Argan, Herta Vescher otra vez, y otra vez Argan y Pierre Courthion, igualmente por duplicado. Me he limitado a pegarlos, uno tras otro, correspondiendo a ustedes decidir si en el empeño ha habido un mínimo de lógica narrativa.He tratado, llanamente, de contar la historia del collage a través de consideraciones, juicios y comentarios tomados de aquí y allá, harto más agudos y fidedignos que los que yo hubiera podido hurtar a mi presunto ingenio. Cubismo, futurismo, dadaísmo, surrealismo, pop-art y abstracionismo han venido a escena, con el epílogo de dos individualidades: Henri Matisse, verdadero precursor de las tendencias más al uso y Joan Miró, nuestro más genuino representante entre los que viven. Si era el caso -me dije- contar o resumir la historia del collage, ¿por qué no probar a hacerlo con sus propias armas, esto es, en forma de collage?