El reloj de pared
anunciando las 6:23
el pasado córcel
y el presente es un atleta sin pies.
Ya son las 6:43
y el cádaver del minuto que paso
me dice que se vive aquí te guste o no
y la nostalgia pone caspa en mi cabeza.
Eran las 6 con 50.
Quién te dijo que yo
era el sueño que soñaste una vez?
Quién dijo que tú
hoy querías mi futuro al revés?
Ya son las 7:16
y el cadáver del minuto que pasó
me dice tu estrategia te arruinó
no queda más que ir aprendiendo a vivir solo.
Si te quedan agallas.
La casa no es otra cosa
que un cementerio de historias
enterradas en fosas
que algunos llaman memorias.
Minutos
como sale la herida
se me pasa la vida
gastando el reloj.
Minutos
son la morgue del tiempo
cadáver este momento
que no vuelve jamás.
Como duele gastar
el instante en el que tú ya no estás.
Como cuesta luchar
por las cosas que no vuelven más.
Ya son las 9:23
y el cadáver del minuto que pasó
se burla de mis ganas de besar
la foto que dejaste puesta en el burrón.
Mi soledad es tu venganza.
El ministerio del tiempo
puso cera en mi almohada
ahí te encuentro a momentos
aunque no sirve de nada.
Minutos que se burlan de mí
Minutos como furia del mar
Minutos pasajero de un tren
que no va a ningún lugar.
Minutos como lluvia de sal
Minutos como fuego en la piel
Minutos forasteros
que vienen y se van sin decir.
Minutos que me duelen sin ti
Minutos que no pagan pensión
Ninutos que al morir formarán
el batallón del ayer.
Minutos que se roban la luz
Minutos que me borran la fe
Minutos inquilinos del tiempo
mientras puedan durar.
Minutos que disfrutan morir
Minutos que no tienen lugar
Minutos que se estrellan en mí
son kamikazes de Dios...
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